En los últimos años hemos notado un aumento considerable de solicitudes de terapia de
pareja debido a los cambios sociales producidos en las últimas décadas que han
favorecido la aparición de nuevas dinámicas de relación y alterado las formas tradicionales de pareja y familia: tenemos nuevas expectativas con respecto a qué se espera de nuestra pareja en el plano
afectivo, familiar,..., nos resulta importante nuestro desarrollo personal, la realización de nuestros deseos personales, poder compartirlos con quien tenemos al lado,...
A lo largo de la relación, las dificultades que tiene que ir sorteando una pareja pueden ser muchas y muy variadas.
Cuando la relación de pareja comienza a deteriorarse, puede traducirse en discusiones cada vez más frecuentes y más intensas, que nos provocan un gran malestar y que hacen que la convivencia sea cada vez
más complicada.
Con cada discusión, con cada desencuentro, el conflicto se agrava: discutimos por cosas a las que antes no dábamos tanta importancia, lo
hacemos más intensamente, tardamos más tiempo en reconciliarnos y nos planteamos cada vez más frecuentemente, cada vez con más convicción, que estaríamos mejor si rompiéramos esta relación de pareja
que cada día nos aporta menos y nos produce mayor infelicidad.
También podemos llegar a un distanciamiento afectivo, casi siempre provocado por la rutina cotidiana, por las responsabilidades, por las cargas familiares, domésticas y profesionales, que provocan que muchas parejas se acostumbren a
vivir cada uno paralelamente y convivan en lo que se llama un “divorcio emocional crónico”, que puede tener su punto y final cuando uno de los dos o los dos deciden buscar algo más en una relación,
un sentimiento que hacía tiempo que quedó dormido: el amor.
Otras veces, determinadas situaciones y cómo se
gestionan pueden poner en juego la estabilidad de la relación: uno de los dos queda en desempleo, nos azotan las deudas, nos evadimos en las nuevas tecnologías, aparecen terceras
personas,...
Todos estos problemas de pareja terminan afectando no sólo a nuestra relación, sino también individualmente a nivel físico y
emocional.
Si existen hijos, éstos también se ven afectados en mayor o menor medida por los problemas entre sus padres, especialmente si los niños
son pequeños.
En ÁLVAREZ & COLÁS nuestros profesionales están especializados en todas
estas problemáticas que pueden afectar a nuestra relación de
pareja: