Las relaciones vecinales afectan a nuestra vida diaria, produciéndose en ocasiones situaciones problemáticas derivadas de la
convivencia vecinal por causas tan diversas como: la escalera, el ascensor, ruidos, reformas, derramas, permisos no concedidos, humos, malos olores,
obras no consentidas, usos indebidos de las zonas comunes, problemas con mascotas, impagos de cuotas,…
La mediación vecinal consiste en la gestión de conflictos surgidos entre las personas pertenecientes a una comunidad de vecinos, asociaciones, grupos,… mediante la intervención de un mediador que favorecerá el diálogo entre las partes enfrentadas, trabajando para llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de todos los implicados.